sábado, marzo 16, 2013

El conjuro de los sioux

Cuenta una vieja leyenda de los Indios Sioux, que una vez llegaron hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, tomados de la mano una joven pareja, Toro Bravo el mas valiente y honorable de los jovenes guerreros, y Nube Azul la hija del cacique, la mas hermosa de las mujeres de la tribu…
"Nos amamos…empezo el joven.
Y nos vamos a casar…dijo ella.
Nos queremos tanto que tenemos miedo…queremos un hechizo, un conjuro o un talisman…algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos…que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar la muerte."

Porfavor…repitieron, hay algo que puedamos hacer?

El viejo los miro y se emociono al verlos tan jovenes…tan enamorados…y tan anhelantes esperando su palabra…

Hay algo…dijo el viejo, pero no se, es una tarea muy dificil y sacrificada
Nube Azul… dijo el brujo, ves el monte al norte de nuestra aldea?. Deberas escalarlo sola y sin mas armas que una red y tus manos. Deberas cazar el halcon mas hermoso y vigoroso del monte, si lo atrapas, deberas traerlo aqui con vida el 3er. dia despues de luna llena. Comprendiste?

Y tu, Toro Bravo…siguio el brujo, deberas escalar la montana del trueno, cuando llegues a la cima, encontraras a la mas brava de todas la aguilas, y solamente con tus manos y una red, deberas atraparla sin heridas y traerla ante mi, viva…el mismo dia en que vendra Nube Azul. Salgan ahora!!!

Los jovenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la mision encomendada…ella hacia el norte y el hacia el sur…
El dia establecido, frente a la tienda del brujo, los 2 jovenes esperaban con las bolsas que contenian las aves solicitadas por el brujo. El viejo les pidio que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas…eran verdaderamente hermosos
ejemplares…

Y ahora que haremos? pregunto el joven, los mataremos y beberemos del honor de su sangre?
No, les dijo el viejo.

Los cocinaremos y comeremos del valor de su carne?, propuso la joven.
No, repitio el viejo.

Haran lo que les digo: tomen la aves y atenlas entre si por las patas con estas tiras de cuero, cuando las hayan anudado, sueltenlas y que vuelen libres…

El joven guerrero y la bella joven hicieron lo que se les pedia y soltaron las aves…el aguila y el halcon intentaron levantar el vuelo pero solo consiguieron revolcarse por el piso. Unos minutos despues, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre si hasta lastimarse…

Este es el conjuro: Jamas olviden lo que han visto, ustedes son como el aguila y el halcon, si se atacan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no solo viviran arrastrandose sino que ademas, tarde o temprano, empezaran a lastimarse el uno al otro.

Si quieren que el amor entre ustedes perdure…" vuelen juntos…pero jamas atados. "

1 comentario:

Monabelle dijo...

Que hermosa leyenda, se entiende perfectamente el mensaje...